Hi boys and girls!
Esta será la última entrada que
ponga en el blog en este curso 2019-2020.
Un curso escolar que acabó su
segunda evaluación de una manera muy rara y con miedo. Un curso que comenzó su
tercer trimestre con mucha incertidumbre y numerosas dudas.
Los últimos días de marzo y
primeros de abril no sabíamos casi nada de videoconferencias, desconocíamos eso
de enviar “tareas” o hacer fotos para colgar en “archivos” y la palabra TEAMS solamente nos recordaba a esos amigos y
amigas que estaban en sus casas y que no podíamos ver ni en los parques, ni en
el colegio porque no podíamos salir a la calle.
Es verdad. Fue un rollo y un
trabajo enorme para tod@s
Pero ahora que las cosas ya están
mejor (salir a las calles, pasear con algo más de normalidad, visitar a nuestros
seres queridos, jugar con nuestros amigos y amigas…) se acaba el colegio. Un
curso escolar tan, tan diferente…
…Y tenemos que esperar a
septiembre para poder vernos TODAS y TODOS en el colegio.
¡Pero no pasa nada!
Pudimos estar muchas semanas en
casa, confinados, sin salir a la calle.
Aguantamos nuestras ganas de ver,
de sentir y de tocar a nuestros abuel@s, ti@s, prim@s etc., conformándonos con
verlos a través de las ondas de las pantallas.
Reprimimos nuestras ganas de
jugar torneos y partidos de nuestro deporte favorito, en nuestra media hora
favorita, con nuestros amig@s favoritos, en nuestro favorito entorno: el CEIP
Benito León.
Si conseguimos todo esto y más,
imaginad TODO lo que podemos hacer. Dicen que LO BUENO SE HACE ESPERAR o que
“TODO SALDRÁ BIEN” y, al final, salió.
Y todo eso se debe a que habéis
sido unos campeones y unas campeonas. Luchadores y luchadoras de esta histórica
cruzada. Aún no sois conscientes pero habéis sabido llevar esta situación tan extraordinaria
de una manera bárbara. Habéis sabido aguantar, colaborar, trabajar, esperar,
ayudar… Otras veces también habéis sabido llorar porque no se entendía “esto” y
lo peor, es que ni si quiera los adultos lo entendíamos y, por tanto, “esto” (del
virus y de la situación) no podíamos explicároslo. Aplauso interminable para
los niños y las niñas que habéis llevado la situación como auténticos héroes y
heroínas.
A las familias. Me quito el
sombrero ante todas y todos vosotros. Pilar importante en la vida de estos
pequeños guerreros y guerreras que han resistido toda esta carga, además de la
carga escolar (por si no hubiera sido poco). Muchísimas gracias, porque con
vuestro apoyo y comprensión, me habéis ayudado en la compleja tarea del
“teletrabajo”.
See you soon.
Jose